¿Por qué se necesitan tratamientos complementarios después de un estiramiento facial?
¿Qué aprendemos al mirar esta foto?
Estas dos fotos son de la misma persona. En la primera foto la persona está acostada. La piel parece homogénea en su tensión y apariencia. En la segunda foto, la persona está de pie. Notamos que la piel es mucho más suave cerca de la ingle donde se adhiere. La piel se afloja a medida que nos alejamos de su punto de unión y nos acercamos a la rodilla. Esta es una observación importante. La conclusión es que a medida que nos alejamos del punto donde se contacta, se revela mayor laxitud.
Por ejemplo, en una situación de estiramiento facial, después de la cirugía, no importa que tan tensa esté la piel, siempre se relajara hasta alcanzar una tensión “natural”. Cuando la piel se relaja, las arrugas se mostrarán más lejos de donde está unida la piel alrededor de la oreja. Por eso puede aparecer recurrencia o exceso de piel alrededor de la boca y la papada, especialmente si hay muy poca elasticidad.
Hagamos otra observación. Mira este hermoso velero. Las velas están lo más tensas posible a lo largo del mástil y la botavara. A pesar de eso, tienen un bulto. Esto se debe simplemente a que la vela está diseñada para tener un abultamiento y no ser completamente plana. De manera similar, la piel de la cara se envuelve alrededor del cuello, por lo que está diseñada con un bulto, que inherentemente tiene una curva.
En ocasiones, por muy tenso que quede el rostro después de un lifting facial, puede aparecer un bulto debido a la pérdida de elasticidad de la piel. Debido a estos dos fenómenos naturales, ahora podemos entender por qué puede ocurrir un pequeño elemento de recurrencia. En ocasiones es necesario realizar tratamientos complementarios. Además, se requiere un mantenimiento general después de la cirugía para preservar los resultados el mayor tiempo posible.
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